Desde 2001, la filosofía de trabajo Agile trajo a los desarrolladores de Software el método que les hacía falta para optimizar equipos, incrementar su productividad y generar los cambios que requerían sus productos en tiempos récord.

Este método de trabajo se ha diseminado por organizaciones de todo tipo, más allá de los giros tecnológicos y disruptivos, y se ha convertido en el secreto detrás de empresas ejemplares, como Google.

“Hay que tener una visión lo suficientemente amplia para poder idear sobre los rápidos cambios tecnológicos y cómo eso influye sobre la creatividad y la productividad”, dijo María Teresa Arnal, CEO de Google México, durante su participación en la más reciente edición de Harvard Business Review, en la sede del Ipade.

Arnal recordó que Google Add Words, como primer producto que lanzó el buscador al mercado, generó una metodología de marketing totalmente distinto.

“Las compañías empezaron a entender que el marketing no es algo que tome un montón de tiempo, sino un proceso interactivo donde siempre tienes que estar midiendo y refinando”, abundó.

La filosofía Agile tiene varias características que reflejan el contraste que existe entre las empresas disruptivas y el taylorismo y burocratismo de las organizaciones más tradicionales.

En primera instancia, el ánimo colaborativo que existe en esta metodología es quizá el rasgo principal, que no el único; el empoderamiento de cada individuo sobre sus responsabilidades, sería otro aspecto; asimismo, las rápidas retroalimentaciones y ajustes sobre el proceso de trabajo es una más de las caras que rompe con las organizaciones convencionales.

Espacios físicos adaptados a esto y una supervisión constante sobre resultados por parte de todo el equipo también definen lo que se conoce como Agile.

La CEO de Google, quien participó al lado de Rodrigo Kuri (Chief Digital Officer en Citi Banamex) y Enrique Ortegón (general manager de Salesforce Latam), compartieron algunos secretos de la filosofía Agile, cómo adoptarla a un proyecto empresarial y de qué forma contribuye resultados:

Plataforma de colaboración

Google transformó la filosofía Agile cuando introdujo Google Cloud al mercado. “Compartimos la forma de trabajar dentro de Google al resto de las compañías, a través de plataformas de colaboración; estas son las herramientas que necesitan para manejar grandes datos de una manera eficiente y tomar decisiones a gran velocidad”, dijo Arnal.

Rompe las jerarquías

Agile rompe las estructuras jerárquicas tradicionales. “Hay un empoderamiento de los empleados en el que pesa más lo que hacen que lo que llevan (las responsabilidades que encabezan). Esta filosofía se trata de que tus equipos hagan y estén más en contacto con las soluciones que hay que desarrollar para los clientes”, sostuvo Kuri.

Entender el método

Lo principal para poder ejecutar un cambio de paradigma en el trabajo es aceptar el propio modelo.

Espacio físico

Las empresas tradicionales tienen una distribución poco adecuadas para el Agile. “Las oficinas de los directivos son enormes, las salas son chicas y el único espacio para hacer Agile es el salón de consejo. Nadie quiere hacer trabajo colaborativo en el salón de consejo”, aseguró Ortegón.

Gestión de cambio

Es el punto en donde los procesos para reformar la filosofía de trabajo se caen. “Sobre todo porque se piensa como un proceso de adopción tecnológica, cuando al final la tecnología es sólo el soporte; lo realmente importante es la gestión del cambio en las personas”, explicó Arnal. Parece sencillo, pero es un giro de 180 grados en la cultura de trabajo.

Comprender el propósito de Agile

El fin de Agile no es la implementación del método para proyectos específicos, sino entender que la visión de la compañía va hacia un entorno cambiante donde el consumidor está en el centro y la experiencia es lo más importante para tomar en cuenta.

Trabajo multidisciplinario

Esta filosofía dicta que ningún área puede hacer el trabajo sin la colaboración de los demás. Resolver un problema se vuelve una actividad multidisciplinaria. “Se trata de generar un ambiente, filosofía y metodología en los que 15 personas se puedan sentar a resolver un problema y ésta no sea una labor ineficiente e imposible de alcanzar”, dijo Arnal.